La propagación vegetativa es un proceso mediante el cual se consiguen producir esquejes de una planta madre. Gracias a esta técnica de jardinería, los cannabicultores consiguen nuevos brotes de marihuana sin perder las características, como son el fenotipo, el genotipo y la potencia, de las madres. A la hora de iniciar este proceso, los expertos recomiendan seleccionar una planta sana y fuerte para reproducir esquejes resistentes y potentes.
Los cortes en los esquejes
Una de las primeras cosas en las que se debe pensar antes de iniciar la propagación vegetativa es el tiempo de maduración de la planta madre porque el tiempo de vida ayuda a mantener la pureza de la genética durante el proceso de clonación.
Para lograr los nuevos esquejes, se cuentan desde la punta de la rama 3 o 4 brotes, yemas ó nódulos y a 2 ó 3 cm de este 3er o cuarto nódulo cortan lo que será el esqueje. Además, los expertos realizan las incisiones sobre la rama con una inclinación de 45 grados y emplean un bisturí esterilizado o unas tijeras especiales para esquejes. Así, obtienen esquejes grandes y fuertes; perfectos para el proceso de enraizamiento en el sustrato.
Los cannabiculores recomiendan realizar los cortes en la planta madre a 45 grados porque así evitan que el agua permanezca en las incisiones. Cabe mencionar que la acumulación de agua puede provocar la aparición de hongos o podredumbre en los cortes, y esto es perjudicial para la salud de las madres y esquejes. Además, para impedir la pérdida de hidratación en la planta y en los esquejes, los especialistas aconsejan cubrir las zonas cortadas con un sellador vitaminado y eliminar las puntas de las hojas de los brotes.
La plantación de brotes
A la hora de plantar los esquejes, los jardineros cannábicos realizan una leve raspadura en la base de los esquejes con un bisturí esterilizado. Una vez realizado todos los cortes; los esquejes son colocados en un sustrato con alimentación especial para los primeros días de vida de los brotes. Además, añaden un gel enraízante a la tierra para que ayude a los esquejes a crecer sanos y fuertes. Un consejo de los cannabicultores es hacer una buena selección de la tierra, que sea de alta calidad facilita que los brotes se desarrollen en perfectas condiciones.
El mercado cannábico ofrece varias opciones de sustratos; Jiffy, lana de roca o cubos de tierra. Estos tipos de sustratos son las más recomendables para este proceso porque están oxigenadas y húmedas. Además, estos productos se venden en recipientes independientes para evitar la pérdida de humedad.
Cómo cosechas los esquejes
Unas de las claves en la multiplicación de esquejes son las condiciones de temperatura y humedad. Los expertos señalan que el control óptimo de estos parámetros garantiza, en gran medida, el éxito del proceso de la clonación. Para eso, los especialistas recomiendan el uso de termohigrómetros. El mercado cannábico ofrece un amplio abanico de posibilidades, algunas de ellas a precios asequibles. Además del control de la humedad y la temperatura, en este proceso es necesario usar luz fluorescente o de bajo consumo durante un periodo de 18 horas encendido, seis apagado; desde el primer día.
La humedad relativa, durante los dos primeros días, tiene que alcanzar el 75-80%. Para lograr este porcentaje, las ventanas del propagador tienen que estar cerradas. Al tercer día, la humedad relativa tiene que disminuir hasta alcanzar el 60% para que los esquejes comiencen a enraizar; este porcentaje se mantendrá durante dos semanas. Si la humedad relativa bajara, se puede abrir el propagador y pulverizar los esquejes. Así, tal y como explican los cannabicultores, se consigue aumentar este parámetro;
Otra condición que debe mantenerse constante entre los 15 y 22 grados, es la temperatura. Para controlar este parámetro, los especialistas utilizan un propagador eléctrico en condiciones estándar. En cambio, si las temperaturas son muy bajas, los expertos recomiendan usar un propagador térmico con regulador.
Pasados quince días, los jardineros cannábicos abren el propagador, quitan la tapa, dejan el aparato abierto y observan los esquejes durante una o dos horas. Si pasado este tiempo, los brotes continúan firmes, mantendrán abierto el propagador.
Pero si los esquejes están débiles, rociaran los esquejes con agua y volverán a cerrar el mecanismo, durante dos días. Pasado este ciclo temporal, los cannabicultores repetirán el proceso y la observación. También podemos poner el propagador o los esquejes directamente en un armario especial para controlar más exactamente el foto periodo.
Después de 25 días, los esquejes deberán haber enraizado, sino es así, el proceso de multiplicación de esquejes habrá fallado. En cambio, si la clonación es positiva, el siguiente paso es el trasplante de los brotes. Para mudar los esquejes de maceta, los especialistas emplean el método tradicional de cambio de tiesto, eso sí, con mucho cuidado.